la obra


No se si estoy flotando o volando. La nube es transparente.
Foto: MB


"Un vuelo que nos acerca a lo mejor de nosotros, a nuestra escencia. Gracias por compartir el sueño" Flia. López Osornio
Foto: MB


"Sentí cosquillas y que entraba en un sueño" Carlos Robert
Foto: MB


"El clima etéreo relaja el cuerpo. La imaginación brota para sentir profundamente la obra. Esta es la tercera vez que vengo" Alumno del Polivalente de Arte
Foto: MB

"Especial, difernete, reflexivo, alucinante, alimento para el alma. Muy bueno, gracias" Karina
Foto: lunes. (néstor castell)


Oxigenar el pensamiento

Mil veces me he preguntado cuándo nació esta historia que en el tiempo me llevara a construir Nubes para movilizar conciencias.
Es probable que fuera cuando siendo muy chiquita me enteré que la tierra se vendía o tal vez cuando me di cuenta que en la especia humana existían varias razas, o quizá sucedió cuando en 1980 un gen travieso y juguetón me convoco de urgencia a “sacar la gravedad”
En verdad no lo sé, aunque sí tengo certeza que todos estos instantes puntuales y esclarecedores, fueron armando un cauce para reconocer el valor de las diferencias y la relatividad de las creencias de nuestras múltiples culturas.
Desde ese cauce fue fácil darme cuenta que a nivel humano no hay verdades sino sólo miradas diferentes, y que todas ellas enriquecen la mirada de conjunto. También fue fácil reconocer que entre los millones de miradas y creencias, algunas enfocan la historia y otras la prospectiva, algunas surgen de visiones fragmentadas y otras valoran la unidad, el conjunto y la interdependencia entre los seres, el planeta y la galaxia, como camino parra acceder a la supervivencia humana.
Hoy por hoy, y en pos de esta supervivencia, somos muchos quienes vamos echando mano a todos los recursos que se ofrecen desde el arte, la ciencia o la espiritualidad para acceder a nuevos planos de conocimiento, siendo el arte, por su ingrediente libertario, un camino de marcado privilegio.
Como artista asumo esta realidad y me hago cargo de un viejo refrán que dice “No le regales un pez, enséñale a pescar”. Por ello propongo brindar instrumentos para ampliar la mirada, renovar perspectivas y reencontrar horizontes, y así comprender lo que aún no tiene forma ni existencia en la memoria. Mi intención es aportar razón al corazón y corazón a la razón como una manera posible de oxigenar el pensamiento.

MB



la entrada, arboles núbicos custodian la obra.
Foto: MB

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenas las obras ...
Esta muy bueno, que puedan recorrer el pais, mostrandolas...